28 de diciembre de 2017
- El hallazgo supondrá una importante inyección económica para los pueblos de la Montaña Palentina
Valladolid, 28 diciembre de 2017.-
“Con esa actitud no vas a llegar muy lejos”. Cuentan que ésas fueron las palabras exactas que empujaron a Angustias Cañavate González a coger un hatillo y huir de su modesta casa en Becerril del Carpio, en la provincia de Palencia. Corrían los primeros años del siglo XIX y Angus, como la conocían su pequeño pueblo, se hizo acompañar de su única pertenencia: una escuálida vaca lechera que le garantizaría la comida hasta su próximo destino.
No tenía claro dónde iba a ir, pero sí estaba decidida a marcharse lejos. Tras una larga ruta a pie hasta Santander, la recientemente nombrada hija predilecta de la Montaña Palentina se montó en un ferry que desembarcó en Escocia. Allí ‘la Angus’ se convirtió en doña Angustias y enamoró a un terrateniente del mismo modo que su vaca causó estragos en la ganadería local.
Fue entonces cuando Hugh Watson comenzó a seleccionar los mejores animales de entre los descendientes de la res de origen palentino. Así nació la raza Angus, llamada de ese modo en homenaje a Doña Angustias Cañavate y no en referencia a la zona escocesa donde echó raíces, como se creía hasta ahora.
El reconocimiento a doña Angus le llega ahora justo doscientos años después. El detallado estudio llevado a cabo por el jefe veterinario de Grupo Miguel Vergara, Pedro Olegario Martínez, especifica el verdadero origen de la raza Angus, tan valorada actualmente por la calidad de su carne.
El descubrimiento tendrá un importantísimo y directo efecto en la economía local, hasta el punto de que en 2018 está prevista la inauguración en Becerril del Carpio de un museo temático con la historia de la señora Angustias. Diferentes asociaciones de fans de la raza Angus repartidas por toda la geografía mundial ya se han puesto en contacto con el consistorio palentino para solicitar visitas guiadas a la casa que vio nacer a Doña Angustias Cañavate y, de paso, rendir tributo a su obstinada figura.
El primero de los homenajes ha llegado recientemente con la instalación de una estatua conmemorativa de Angus y su vaca lechera. “¿Que no voy a llegar muy lejos?”, reza la leyenda en una placa de bronce.
pd: fíjate en la fecha 😉
