Grupo Miguel Vergara cuenta con las mayores instalaciones de producción propia de terneros de España. Así, en una superficie de más de 5.2 millones de metros cuadrados, la actividad del Grupo se desarrolla en las diferentes instalaciones ubicadas en las provincias Valladolid, Salamanca y León, en las que anualmente se crían 30.000 cabezas de ganado y se procesan 9.000 toneladas de carne de vacuno. Estando ésta reconocida como una carne de máxima calidad y prestigio.
Según María Vergara, veterinaria y adjunta de dirección, “se ha obtenido este posicionamiento gracias a situar como pilar base de la compañía el Bienestar Animal. De tal forma que, el Grupo Miguel Vergara fue la primera cárnica de vacuno con el Sello de Bienestar Animal de AENOR. Incluyendo dicho certificado todo el alcance productivo.”
La importancia de la alimentación en el Bienestar Animal
Tal es la importancia del Bienestar Animal en el proceso productivo, que hace cinco años se implantó una nueva actividad en las instalaciones del Grupo en Baños de Ledesma (Salamanca), la agricultura. Lo que permitió a la empresa poder alimentar de forma controlada a su ganado.
Este control comienza con el abonado de las tierras, que es realizado con estiércol natural producido por los animales que se encuentran en la finca salmantina. Tras abonar la tierra se procede a la siembra, siendo esta de dos tipos: de secano y de regadío.
En regadío se siembran maíz y triticale, realizándose una rotación en los cultivos dos veces al año. Mientras que en secano se planta raygrass. La diferencia entre ambos cultivos es que el raygrass se aprovecha a diente, es decir, los animales lo comerán directamente del suelo lo que les dotará de gran aporte proteico. Mientras que el maíz y el triticale se recogen y se almacenan en unos silos para su conservación durante un largo período de tiempo, es decir, lo que comúnmente se conoce como ensilado.
Para ello, a la hora de recoger el maíz y el triticale una máquina picadora entra en la tierra y comienza a picar la planta entera a la vez que va depositando el resultado en unas bañeras (imagen 1). Dichas bañeras serán posteriormente trasladadas a las trincheras donde se depositará el compuesto vegetal y se prensará mediante máquinas especiales para que no quede aire en su interior (imagen 2). Una vez que se llene cada uno de los cuatro silos con los que contamos en la Finca, se procede a taparlos con lonas especiales que permiten que el producto quede hermético y se produzca una fermentación láctica.
Transcurridos, al menos, veintiún días se abre la lona por el frontal y se obtiene una mezcla húmeda que permite al aparato digestivo de los rumiantes un mejor funcionamiento.
La alimentación de los animales viene determinada en función de la raza, la edad y su estado reproductivo. Bajo estos parámetros se formulan varios tipos de raciones en las que se mezcla el maíz y el triticale, producidos en el ensilado, con paja. Obteniendo así la mezcla perfecta para el Bienestar Animal, ya que la paja aporta fibra, el maíz aporta la energía y el triticale aporta las proteínas necesarias para los animales.
Para afinar al máximo las raciones que se distribuyen se realiza una analítica mensual del ensilado, comprobando de esta forma que la calidad de la mezcla sea óptima y que contenga los nutrientes y proteínas necesarios.
Mediante la realización de los procesos de abonado, siembra, recogida y ensilado, Grupo Miguel Vergara tiene el control exhaustivo de todo el ciclo alimenticio de los animales, permitiéndole además crear nuevos puestos de trabajo y fijar la población al medio rural.