En época estival son muchos los planes que giran en torno a una buena comida con amigos, en casa o fuera de ella o decides viajar a países tropicales. Estas son algunas causas por las cuales, durante los meses de calor, aumenta el riesgo de poder sufrir una infección alimentaria como la salmonelosis y, por lo tanto, es necesario tomar todas las medidas posibles para evitarlo.
En este sentido, desde Grupo Miguel Vergara queremos ayudarte a evitar la salmonelosis en verano, y a continuación vamos a ofrecerte algunos consejos sobre cómo congelar y descongelar la carne correctamente como uno de los mejores remedios para detener el desarrollo de algunas microorganismos que afectan a la comida.
¿Qué es la salmonelosis?
La salmonela o salmonelosis es una enfermedad de transmisión alimentaria causada, en especial, por alimentos de origen animal. Cualquier alimento cocinado de manera imperfecta o, directamente no cocinado, es un buen vehículo de transmisión de esta infección, sobre todo cuando se trata de carne, huevos y leche.
Existen métodos destinados a evitar la proliferación de este género en los alimentos. Algunos de ellos son la cocción, evitar la contaminación cruzada durante la manipulación de los alimentos y el almacenaje de los mismos a baja o alta temperatura para evitar que proliferen bacterias o microorganismos.
Consejos para congelar y descongelar la carne
La congelación es uno de los mejores sistemas de conservación de la carne, tanto cruda como cocinada, pues permite mantener todas las propiedades del alimento si se realiza de forma adecuada:
- Ha de llevarse a cabo lo antes posible para garantizar que la carne mantenga intactas todas sus propiedades y, de este modo, evitar riesgos de infección.
- Es recomendable congelar cualquier alimento, incluido la carne, en recipientes o envoltorios que lo protejan de contaminaciones, como son los envases herméticos.
- En el caso de la carne cocinada, es necesario dejarla enfriar antes de congelarla, ya que el calor puede hacer que otros productos con los que entra en contacto se descongelen.
- Es importante que anotes siempre en el envase la fecha de congelación, el tipo de producto que es y el número de raciones que contiene para poder saber qué es lo que vamos a descongelar antes.
- La temperatura a la que debes refrigerar/congelar la carne oscila entre los 4 y -2 grados en el frigorífico, y por debajo de los -10 grados en el congelador.
- El modo más correcto de descongelar la carne es en el frigorífico y no en el exterior, ya que el frío evitará la rápida proliferación de microorganismos. Aunque si se trata de pequeñas y finas piezas es posible hacerlo a través de la función “descongelar” del microondas.
- No descongeles la carne varias veces. La carne cuenta con microorganismos responsables de que ésta caduque cuando transcurre cierto tiempo, y cuando sacamos la carne del congelador y vuelve a su estado original, la proliferación de dichos microorganismos es más rápida que cuando lo metimos a congelar. Si podríamos volver a congelar la carne descongelada, pero sólo si ésta ha sido cocinada.
- Congela la carne separada por raciones para que se consuman de una vez y evitar sacar y meter del congelador en varias ocasiones una misma pieza.
- No es recomendable congelar la carne durante más de 3 meses.
- Tras descongelar la carne, lo mejor es consumirla o prepararla en su totalidad en un plazo máximo de 24 horas, evitando las carnes muy poco hechas.
Otros muchos consejos que podemos darte para evitar la salmonelosis y que están relacionados con la gastronomía son:
- No lavar los huevos antes de meterlos en la nevera.
- Evitar las salsas y mayonesas caseras.
- Extremar la higiene con los platos fríos.
- Comer el producto recién cocinado.
- Lavar bien la verdura antes de cortarla.
- Utilizar papel desechable en lugar de trapos de cocina.
- Extremar la limpieza e higiene de los utensilios de cocina, como los cuchillos con mango de madera, las cucharas de palo o las tablas de cortar.
Si pones en práctica estos consejos te aseguramos que tus reuniones de verano con amigos en torno a una mesa o alrededor de una barbacoa, no acabarán siendo una pesadilla. Si además la carne es de Grupo Miguel Vergara, te convertirás en el perfecto anfitrión.
Y es que, como diría el refrán, “las cosas bien hechas, bien parecen”.
